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El primer ministro ruso, Vladimir Putin, orientó hoy revisar todas
las instalaciones estratégicas del país, incluidas hidroeléctricas
como la siberiana Sayano-Sushensk, donde al menos 17 personas
murieron tras un accidente en el cuarto de máquinas.
Putin se dispone a viajar al lugar del desastre, en el cual cerca
de dos mil socorristas analizan los escombros de la sala de
máquinas, destruida por un golpe de agua el pasado lunes, lo cual
dejó inundada a gran parte de esa área en la gigantesca
construcción.
La lista de fallecidos puede aumentar, pues las autoridades
consideran casi imposible hallar con vida a alguna de las 57
personas que se dan por desaparecidas a causa del desastre.
En estos momentos, se revisa la confiabilidad y seguridad de las
hidroeléctricas del país, después de la catástrofe sin precedentes
en el mayor complejo energético de ese tipo en Rusia, situado sobre
el río Yenisei, en la región siberiana de Jakasia.
La destrucción de parte del complejo dejó dos mil 500 toneladas
de escombros y lanzó gran cantidad de combustible y lubricantes al
referido río, lo cual formó una mancha de casi 80 kilómetros de
largo.
Hasta el momento se recogieron unas 24 toneladas de aceite y
petróleo, indicó el ministro de Situaciones de Emergencia, Serguei
Shoigu, responsabilizado directamente con los trabajos de rescate.
El presidente ruso, Dmitri Medvedev, encargó a Putin garantizar
el pago de compensaciones a las familias de los fallecidos y a los
lesionados, así como la regulación de las tarifas de electricidad,
cuyo precio se duplicó en la mencionada región.
Por su lado, el titular ruso de Energía, Serguei Shmatko, expresó
el interés en la rápida reconstrucción de la hidroeléctrica que
suministra electricidad a grandes consumidoras en la zona como los
complejos de aluminio y otros sectores.