.— Más de 170 ex empleados de la
Casa Presidencial de Honduras denunciaron que enfrentan una grave
situación debido al rechazo del gobierno de facto a reconocer sus
salarios y otras prestaciones sociales.
Dos de esos trabajadores, Víctor Alfaro y Walter Rodríguez,
informaron a Prensa Latina haber expuesto su caso a una delegación
de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que se
encuentra en el país.
Alfaro precisó que tras el golpe militar iniciado la madrugada
del domingo 28 de junio pasado se les impidió incluso entrar al
palacio de gobierno a recoger sus pertenencias.
Añadió que no se les han pagado los salarios a los que tienen
derecho porque no han sido despedidos formalmente, ni las
prestaciones en los institutos del Seguro Social y de Jubilaciones y
Pensiones.
Rodríguez, un electricista del personal de mantenimiento, apunto
que las familias de los 173 trabajadores enfrentan el hambre y el
corte de servicios de agua y electricidad por falta de pagos.
Alfaro, contador general del despacho de la Primera Dama, afirmó
también que las autoridades de facto se niegan a buscarle una
solución al conflicto con los empleados de la Casa Presidencial
durante la administración derrocada.