Más 200 000 estudiantes de escuelas estadounidenses, 19% de ellos
niños con discapacidades, fueron abofeteados, sacudidos y sometidos
a otros castigos corporales desde el 2006, según una investigación
de American Civil Liberties Union (ACLU) y Human Rights Watch (HRW).
De acuerdo al estudio, los castigos físicos son permitidos por
leyes en 20 estados norteamericanos, el mayor número de casos se
verifican en el sur.
Los datos recopilados por el Departamento de Educación
norteamericano revelan que de los 223 190 estudiantes sometidos a
castigos físicos, el 19% son niños con problemas físico-mentales.
La investigación contiene testimonios de niños traumatizados
después de ser sometidos a castigos violentos.
En Mississippi, un niño autista de seis años fue golpeado y
sacudido por la maestra.
"Mi nieto está aún en shock. Cuando los niños sufren un trauma de
ese tipo no lo olvidan en toda su vida", dijo la abuela. (ANSA)
NR: Esas son las noticias del país que se precia como paladín
de los derechos humanos y que en esta materia siempre señala la paja
en el ojo ajeno.