Primicias de un disco y un audiovisual del gran guitarrista y
compositor Sergio Vitier y una segunda edición de su proyecto Oru,
fueron ofrecidas hoy a un grupo de periodistas cubanos.
Sergio retoma la esencia original de Oru, creado en 1968 con el
propósito de dar una nueva perspectiva a la identidad cubana desde
la fusión musical de raíces españolas y afrocubanas con instrumentos
acústicos, iniciativa que fundó todo un nuevo universo en el
panorama sonoro nacional.
Con Rogelio Martínez Furé como vocalista y los estelares músicos
César López, al saxofón, Jorge Reyes en el contrabajo, Floraimed
Fernández en la flauta y los bateleros Alberto Villareal, Israel
Oliva y Ramiro Pedroso, esta nueva versión de Oru tiene toda la
fuerza telúrica, originalidad y talento de su original predecesor,
con aires frescos de renovación.
Escuchar a Martínez Furé en una vieja tonada hispana o en cantos
rituales de origen lucumí, conformados dentro de lo más genuino de
la cultura cubana, resulta una experiencia única que remite al vigor
de una espiritualidad naciente pero con veneros tan antiguos que se
hunden en las entretelas neblinosas de los milenios desde los que el
hombre echó a andar.
Producidos por el sello Colibrí, el audiovisual cuenta con la
dirección de Ángel Alderete, quien ahonda a las singularidades de un
proyecto cultural de hace más de 40 años y que ofreció una nueva
perspectiva al referirse a las esencias puramente cubanas.
Tanto la grabación como el DVD se encuentran en pleno proceso de
alistamiento y próximamente serán presentados al público
oficialmente en un concierto que oportunamente se anunciará.Esta
labor de rescate y renovación de un proyecto de tal envergadura
merece los mayores elogios pues existen varias generaciones que lo
desconocen y de seguro mirarán desde otra perspectiva las múltiples
y, a veces, inasibles fuentes nutrientes de eso que ahora llamamos
lo cubano.
Oru dio su primer concierto en el primer aniversario de la caída
en combate del Comandante Ernesto Che Guevara, paseó su arte por
prestigiosos escenarios internacionales y fueron los primeros
cubanos que actuaron en el Centro George Pompidou, de París,
Francia.