.— Un manifestante
hondureño murió hoy atropellado por un camión militar en las
inmediaciones de la empresa de telecomunicaciones Hondutel, en un
área próxima al área de las protestas contra el golpe de Estado que
depuso al presidente Manuel Zelaya.
Según declaró a Prensa Latina el secretario general de la
Federación Unitaria de Trabajadores de Honduras, Juan Barahona, el
ciudadano recibió fuertes lesiones tras ser impactado por el
vehículo, y pereció poco después, momento en que se convirtió en la
primera víctima fatal de la asonada golpista.
El incidente se produjo en el primer día del paro cívico
nacional, convocado por el Frente de Resistencia Popular, y en el
cual participan centrales sindicales, organizaciones campesinas y
estudiantiles.
Este lunes las protestas se extendieron hacia varias ciudades del
interior del país, entre ellas San Pedro Sula, Tocoa y Progreso,
según reportes de los organizadores de las manifestaciones.
En San Pedro Sula, el activista Alex Ramos informó que ganan en
intensidad las manifestaciones en la ciudad, donde el Ejército sólo
custodia el diario La Prensa y los puntos de cobro de peaje en las
carreteras.
Fuerzas policiales vigilan a los participantes en las
concentraciones, aunque hasta el momento no han arremetido contra
ellos.
Grupos opuestos al golpe de Estado, fueron atacados en Progreso
por un partidario del presidente de facto impuesto por la asonada
militar, Roberto Micheletti, oriundo de esa urbe.
En Tegucigalpa, cientos de personas se mantienen en las
inmediaciones de la Casa Presidencial, en cuyas afueras continúa un
intenso ir y venir de soldados, apoyados por varios vehículos
blindados.
La situación en esta capital es muy tensa por el incremento de la
presencia militar en la zona y la continuación de la afluencia de
manifestantes que protestan contra la asonada golpista.