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Es responsabilidad de la Organización de Estados Americanos (OEA)
restituir al presidente de Honduras, Manuel Zelaya, tras el golpe de
Estado ejecutado por la burguesía nacional, afirmó hoy embajador de
esa nación centroamericana en Venezuela, Germán Espinel.
En su intervención en el programa Despertó Venezuela, de
Venezolana de Televisión, Espinel explicó que lo ocurrido en
Honduras es una ruptura del camino democrático escogido por varios
países de la región y si la OEA no asume su rol, este ejemplo
anticonstitucional pondría la cabeza de muchos mandatarios del
continente en la picota.
Debemos ganar tiempo -dijo- porque el gobierno establecido por la
fuerza no está dispuesto a deponer la armas y es apoyado por medios
privados de comunicación que están silenciado la realidad y hacen
creer que todo esta en la más absoluta tranquilidad.
En lo adelante hay que prepararse para un paquete de golpe de
Estado que responde a un guión bien elaborado, subrayó.
Zelaya solo puede ser destituido por el pueblo y eso no ocurrirá
pues él sólo convocó una consulta popular para ampliar los poderes
democráticos, y eso es lo quieren impedir los vampiros, que ahora
quieren regresar.
El diplomático declaró ayer a Prensa Latina que la intentona
brutal contra Zelaya es un favor que le han hecho, pues quedó
demostrada la característica inhumana de las fuerzas de derecha que
actúan en el país.
Agradeció a Venezuela y a los miembros de la Alianza Bolivariana
para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) que han posibilitado que
jóvenes de la nación centroamericana canalicen sus aspiraciones de
formarse como profesionales en diversas especialidades.