Entre los elementos característicos del estilo asiático están la
impecable defensa del campo y la velocidad en el ritmo de sus
acciones, mas en esta oportunidad el ataque, el fuerte servicio y la
exitosa distribución del balón entre los antillanos soslayaron esos
atributos.
"Nosotros somos más rápidos, pero los cubanos tienen mayor
estatura y fuerza", dijo a la prensa el entrenador Tatsuya Ueta,
anonadado tras los dos reveses que aseguran a los caribeños, por el
momento, en el primer lugar del grupo C, con cinco victorias y una
derrota.
Hubo varios aspectos clave en ese resultado. Se vio más variedad
en la entrega del pase por Raydel Hierrezuelo (sustituyó a Yoandri
Díaz), probada en el hecho de que las anotaciones, sumados los dos
desafíos, estuvieron mejor repartidas entre cuatro hombres: los
auxiliares Wilfredo León (22) y Yoandi Leal (23), y los centrales
Robertlandy Simón (23) y Osmani Camejo (16).
Otro detalle interesante fue que los pases rápidos realizados por
los alumnos de Ueta, si bien facilitaron la labor de Kunishiro
Shimizu (30 puntos, líder anotador del evento con 114) y Tatsuya
Fukuzawa (25), no alcanzaron a su elenco para imponerle el ritmo al
juego. A los nipones les faltó trabajo en equipo, tampoco hicieron
un daño a fondo con su servicio; y si en el primer choque se
mantuvieron en un nivel aceptable de errores (14), en el segundo los
incrementaron hasta 19. Cuba cometió demasiados: 23 y 22,
respectivamente.
Los vencedores sacaron provecho a la ofensiva por el centro de la
net (Simón-Camejo), pero persiste la deuda del atacador opuesto.
Rolando Cepeda marcó solo 7 puntos en el encuentro de apertura en
Toyama, y en el siguiente fue relevado por Michael Sánchez, quien en
dos sets consiguió 9. Puede que el pasador, persuadido por la buena
forma deportiva de León, Leal y Simón, confíe más en sus
posibilidades al servir el balón, pero el opuesto tiene una gran
responsabilidad ofensiva; para constatarlo veamos dos ejemplos:
Shimizu aportó 30 puntos, y el ruso Semen Poltavskiy le hizo 28 a
Bulgaria el fin de semana.
La escuadra antillana llega al momento decisivo de su grupo C.
Mantiene el lugar de honor (5-1), aumentó su índice de tantos a
favor y en contra a 1.114, pero viajará a Rusia para dirimir ese
sitial frente al más fuerte enemigo, avalado por (4-2-1.064).
Algunos aficionados comentan, con cierta pena, el desfavorable 2-3
ante los rusos en la Ciudad Deportiva, y el peso específico que
pudiera tener en la clasificación del seleccionado para la final de
la Liga.
El lamento no resuelve nada. Importante es prepararse para un
adversario que exhibió clase contra los búlgaros, apoyado en
Poltavskiy, Alexei Kazakov, Alexander Volkov y Sergey Tetyukhin.
Ganar los próximos dos encuentros, amén de significar una heroicidad
para el inspirado equipo Cuba, sería lo óptimo; una división de
honores lo mantendría en la batalla, aunque en un camino escabroso,
porque después se opondrá a Bulgaria mientras Rusia debe batir a
Japón.
Resultados, grupo A: EE.UU. 3-0 dos veces a China;
Italia-Holanda, 3-2 y 3-0. B: Argentina-Serbia, 3-2 y 0-3;
Francia-Sudcorea, 3-1 y 3-0. C: Cuba-Japón 3-0 los dos
juegos; Bulgaria-Rusia, 3-1 y 0-3. D: Finlandia-Venezuela,
3-2 y 3-0; Brasil-Polonia, 3-0 en los dos partidos y se mantiene
como único invicto. Líderes: Estados Unidos, 5-0; Francia,
4-2; Cuba, 5-1 y Brasil. 6-0.