MOSCÚ, 28 de junio (PL).— El San Jorge de Plata por la mejor
dirección en esta edición 31 del Festival Internacional de Cine de
Moscú es una sorpresa inesperada, me honra infinitamente, afirmó hoy
aquí la realizadora mexicana Mariana Chenillo.
Elogiada el viernes último con una ovación por el público y los
especialistas tras su presentación en la última fecha de
proyecciones de la sección principal del certamen, la comedia de
humor negro Cinco días sin Nora marca el debut de Chenillo en el
cine de largometraje.
Dedico el mayor reconocimiento de mi corta carrera al actor
principal de la película, Manuel Luján, sin cuyo concurso y apoyo no
habría sido posible realizar esta obra, añadió la joven directora.
El cineasta ruso Pavel Lunguin, presidente del jurado, reconoció
la mano maestra de Chenillo en su primer gran filme de ficción, al
destacar que la decisión fue tomada por unanimidad.
Cinco días sin Nora fue la única cinta en español que clasificó
junto a otras 15 para el concurso principal del segundo festival de
cine más antiguo del planeta después del de Venecia.
La película rusa Pete on the way to heaven, del director Nikolay
Dostal, conquistó el Premio Principal San Jorge de Oro por la mejor
película, y el jurado confirió un San Jorge de Plata a la cinta rusa
El milagro (Chudo), del director Alexander proshkin.
Como mejor actor fue laureado Vladimir Ilin, por su trabajo en
Sala número 6, del director ruso Karen Zhajnazarov, y con solo 13
años de edad la ucraniana Lena Kostyuk conquistó el premio de Mejor
Actriz por su trabajo en Melody for the barrel organ, dirigida por
Kira Muratova.
En la sección Perspectiva, para jóvenes talentos, Zona de
conflicto, del georgiano Vano Burduli se llevó las palmas. Su
director recibió de manos del presidente del jurado, Robert Dornhelm,
10 mil metros de película.
El Premio Especial por la Contribución a la Cinematografía
Mundial recayó en el veterano cineasta georgiano Rezo Chjeidze.
Un póstumo homenaje al recientemente fallecido actor Oleg
Yankovski constituyó el Premio Stanislavski, que se le confirió por
la exitosa aplicación en su carrera de los principios de la escuela
de ese genio de la dramaturgia.
Yankovski se destacó como el metropolita Filipp en la película
Tsar, del cineasta ruso Pavel Lungin, en la que logró un memorable
mano a mano con el actor Pioter Mamonov (encarnó a Iván en
terrible). Este papel resultó su última actuación cinematográfica.
La cinta de Lunguin fue presentada en la gala de apertura de la
edición 31 de la fiesta del cine moscovita.