Lo que produce daño a la vida, subrayó un especialista en el
tema, no es la diarrea en sí, sino la deshidratación que origina,
por lo cual la administración de sales orales por indicación
facultativa, o la hidratación parenteral (por sueros), si fuese
necesario, debe ser inmediata para que sea oportuna.
El doctor Orlando R. Rojas Martínez, epidemiólogo de la Dirección
Nacional de Salud Ambiental, encargada entre otras tareas de las
enfermedades de transmisión digestiva, recordó que toda diarrea es
provocada por alimentos o líquidos contaminados con bacterias,
parásitos o virus. Por tanto, dijo, resulta necesario atender a su
calidad, procedencia y elaboración, lo que es consustancial a la
higiene y limpieza con que se manipulan y conservan.
En cuanto al agua para beber "debe hervirse tres minutos cada
día", con el mismo hábito con que cocinamos los alimentos, y resulta
imprescindible también mantener un sistemático lavado de las manos.
Salud Pública solicita a la población que tome en cuenta dos
recomendaciones esenciales: acudir al médico cuando aparezcan los
primeros síntomas de una enfermedad diarreica, se acompañe o no de
vómitos, y no ingerir remedios caseros para rehidratarse,
sino sales de rehidratación oral, que suelen estar disponibles en
todas las farmacias del país.
Es criterio médico que no debe darse de beber té a estos
pacientes porque produce eliminación de potasio del organismo y eso
agrava el cuadro clínico, como tampoco ningún otro "brebaje
tradicional" que no sea indicado por el facultativo de asistencia.