NACIONES UNIDAS, 29 de junio (PL).— La Asamblea General de
Naciones Unidas celebrará hoy una sesión plenaria especial para
debatir el golpe de estado en Honduras y el secuestro de su
presidente constitucional, Manuel Zelaya.
Fuentes de la ONU confirmaron que la reunión tendrá lugar al
mediodía a pedido de numerosos países, encabezados por los de la
Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y
otros de Latinoamérica.
A la luz de la situación en Honduras y a pedido de varios Estados
miembros, el presidente de la Asamblea General, Miguel d´Escoto,
convocó la 91 sesión plenaria de la Asamblea General el 29 de junio,
dice una nota divulgada aquí.
Señala que se considerará el tema 20 de la agenda, titulado La
situación en Centroamérica; progresos en el diseño de una región de
paz, libertad, democracia y desarrollo.
El golpe castrense contra el presidente Zelaya, quien fue
trasladado contra su voluntad hacia Costa Rica, y el rapto de la
canciller Patricia Rojas por las fuerzas armadas hondureñas
provocaron el domingo numerosas protestas en la ONU.
El presidente de la Asamblea fue el primero en condenar "clara,
rotunda y tajantemente" el golpe y pedir al presidente
estadounidense Barack Obama denunciar de inmediato ese movimiento
castrense.
En declaraciones a Prensa Latina, d´Escoto dijo que lo ocurrido
"es una realidad que creíamos desterrada en el siglo XXI. Sin
embargo, estos acontecimientos en Honduras indican lo contrario".
Para el veterano diplomático y sacerdote católico, "la única
solución a la actual crisis pasa por la restitución inmediata del
Presidente Zelaya al cargo y las funciones que la soberanía popular
han otorgado a éste a través de las urnas".
Otra declaración circulada en esta sede por la oficina del vocero
fue la del Secretario General, Ban Ki-moon, quien apoyó las
instituciones democráticas en Honduras y condenó el arresto del
presidente Zelaya. Ban pidió el reintegro de los representantes
electos democráticamente en esa nación y el respeto a los derechos
humanos, incluyendo salvaguardas para la seguridad del presidente
Zelaya, miembros de su familia y su gobierno.
El Secretario General de las Naciones Unidas llamó a las partes
en Honduras a solucionar las diferencias en el espíritu de
reconciliación.
Otras declaraciones circuladas el domingo en la sede de la ONU en
Nueva York fueron las de las representaciones del ALBA y la del
presidente del Buró de Coordinación del Movimiento No Alineado.
Honduras es miembro pleno de ambas agrupaciones y tanto el ALBA
como el presidente del Buró de Coordinación de los NOAL, el
embajador cubano Abelardo Moreno, reclamaron el retorno al poder de
Zelaya y la liberación de la ministra Rojas.
Moreno dijo que imprescindible que el Movimiento en su conjunto
se pronuncie sobre el brutal golpe de Estado en Honduras, que es
violatorio de uno de los principios cardinales aprobados por los
NOAL en la Cumbre de la Habana.
Se trata de la posición de los No Alineados en contra del cambio
de gobiernos por la fuerza y por vías inconstitucionales, que figura
en la Declaración sobre Propósitos y Principios del Movimiento No
Alineados en la Coyuntura Internacional Actual.
Esa declaración fue aprobada en la Cumbre de La Habana en 2006,
recordó el experimentado diplomático de Cuba.