MANAGUA, 28 de junio (PL).— El presidente constitucional de
Honduras, Manuel Zelaya llegó hoy a Managua para participar en una
cumbre extraordinaria del ALBA para analizar la situación golpista
creada en el país centroamericano.
Zelaya recibió el abrazo y el aplauso de Daniel Ortega, Hugo
Chávez, y Rafael Correa, mandatarios de Nicaragua, Venezuela y
Ecuador, respectivamente.
El dignatario, secuestrado y expulsado a Costa Rica por los
militares, expresó desde San José antes de partir a Nicaragua que
sigue siendo el presidente elegido por el pueblo de Honduras y que
va a regresar a su país para volver a tomar posesión del cargo.
Zelaya pretendía realizar este domingo una encuesta para apoyar
su propuesta de convocar a una consulta popular, en el mismo acto de
las elecciones generales de noviembre, sobre la posibilidad de
convocar una asamblea constituyente.
La Alianza Latinoamericana Para los Pueblos de Nuestra América
(ALBA) está integrada por los gobiernos de Venezuela, Bolivia,
Nicaragua, Honduras, Cuba, Dominica, San Vicente y las Granadinas,
Antigua y Barbuda, Ecuador.
Según declaró Chávez al llegar al aeropuerto Augusto César
Sandino, no hay nada más poderoso en nuestras tierras que la idea
del cambio porque fue necesario por el fracaso de la derecha, de la
oligarquía y del saqueo a nuestros pueblos.
La agresión contra Honduras es la agresión contra todos los
pueblos y gobiernos que estamos propiciando esos cambios, remarcó el
mandatario.
Si las oligarquías de este continente rompen las reglas del
juego, como lo han hecho en estos días, entonces los pueblos tendrán
el derecho a la resistencia y al combate, y nosotros con ellos,
advirtió Chávez.