NACIONES UNIDAS, 28 de junio (PL).— El presidente del Buró de
Coordinación del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL),
embajador Abelardo Moreno, repudió hoy el golpe de Estado contra el
presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya.
Denunció que Zelaya fue brutalmente secuestrado por un grupo de
militares golpistas y sacado del país a la fuerza, en un intento de
impedir, mediante la violencia, la realización de la consulta
popular democrática prevista hoy en esa nación centroamericana.
En su pronunciamiento en su calidad de presidente del Buró de
Coordinación, Moreno llama a la comunidad internacional a rechazar
de manera firme la ruptura del orden constitucional democrático que
ha tenido lugar en la República de Honduras.
También solicita repudiar toda acción violenta en contra del
pueblo y el legítimo gobierno de esa nación, miembro pleno del
Movimiento No Alineado.
El embajador exige en su declaración respetar la vida y la
dignidad de la ministra de Relaciones Exteriores de Honduras,
Patricia Rodas, secuestrada por los militares golpistas, y que se le
ponga en inmediata libertad.
Asimismo requiere el respeto a la vida y la dignidad de la
familia del presidente Zelaya y de los miembros del gobierno
hondureño.
Moreno expresa apoyo y solidaridad con el pueblo y gobierno
constitucional de Honduras, pide el retorno al Estado de Derecho en
dicho país y la restitución inmediata a sus funciones del único y
legítimo representante del pueblo hondureño, el presidente Zelaya.
En declaraciones a Prensa Latina, el diplomático cubano dijo
además que es imprescindible que el Movimiento en su conjunto se
pronuncie sobre el brutal golpe de Estado en Honduras.
Explicó que ese golpe militar es violatorio de uno de los
principios cardinales aprobados por los NOAL en la Cumbre de la
Habana, contrario al cambio de gobiernos por la fuerza y por vías
inconstitucionales.
Este es un principio que figura en la Declaración sobre
Propósitos y Principios del Movimiento No Alineados en la Coyuntura
Internacional Actual, que fue aprobada en la Cumbre de La Habana en
2006.
El embajador espera que mañana el Movimiento tenga una posición
conjunta, durante la cual estará trabajando esta noche.