BRASILIA, 28 de junio (PL). — El gobierno brasileño condenó hoy
de forma vehemente la acción militar que resultó en la retirada del
presidente de Honduras, José Manuel Zelaya, del Palacio Presidencial
en Tegucigalpa y su traslado fuera del país.
"Acciones militares de ese tipo configuran un atentado a la
democracia y no concuerdan con el desarrollo político de la región",
apunta la declaración oficial, divulgada por el Ministerio brasileño
de Relaciones Exteriores.
Agrega que eventuales cuestiones de orden constitucional deben
ser resueltas de forma pacífica por el diálogo y en el marco de la
institucionalidad democrática.
El gobierno brasileño se solidariza con el pueblo hondureño y
reclama que el presidente Zelaya sea inmediata e incondicionalmente
repuesto en sus funciones, asevera.
Exalta que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva sigue
acompañando la situación por medio de contactos con otros jefes de
Estado y a través de informaciones suministradas por el canciller
Celso Amorim.