Manuel Zelaya Rosales,
presidente constitucional de la República de Honduras, confirmó hoy
que fue secuestrado en la Casa Presidencial, por las fuerzas armadas
hondureñas, que lo expulsaron del país en la materialización de un
golpe de Estado.
El mandatario dio declaraciones a la televisora regional TeleSur,
desde San José de Costa Rica, a donde lo llevaron a la fuerza los
golpistas, casi desnudo, transmisión que reprodujo la mesa redonda
informativa especial de la televisión y la radio cubanas.
Zelaya relató la forma cobarde en que procedieron los golpistas
hondureños, quienes le apuntaron con sus fusiles al pecho y la
cabeza, conminándolo a que saliera fuera de la mansión ejecutiva.
Me subieron a un vehículo, me trajeron a una base de la Fuerza
Aérea, me subieron a un avión con militares adentro y me bajaron en
San José de Costa Rica, dijo el mandatario centroamericano, quien
agradeció la hospitalidad de los costarricenses.
Dijo que pudo hablar de 15 a 20 minutos con el presidente
costarricense Oscar Arias, quien ofreció ayudarle para cualquier
cosa.
Sin embargo, el presidente Zelaya le dijo a Arias, que él no ha
pedido asilo político en Costa Rica, y le denunció que ha sido
objeto de un secuestro y que lo ocurrido es una extorsión al sistema
democrático hondureño.
El estadista latinoamericano solicitó a todos los presidentes de
América que condenen el golpe contra la democracia en Honduras, en
particular le pidió un pronunciamiento al respecto al presidente
norteamericano Barack Obama, a quien preguntó si estaba detrás de
este golpe militar o si no que lo aclare.
Si Estados Unidos no esta detrás de este golpe, estos golpistas
no podrán mantenerse ni 48 horas en el poder, afirmó.
Puntualizó que Washington puede evitar este zarpazo terrible y
reiteró que se le está dando un golpe al pueblo y a la democracia de
esa empobrecida nación latinoamericana.
Explicó el presidente Zelaya que ha recibido numerosas llamadas
de respaldo de varios Jefes de Estado latinoamericanos, entre ellos
de Daniel Ortega, de Nicaragua, Hugo Chávez, de Venezuela, y de
otros mandatarios centroamericanos.
Indicó que el presidente Ortega, tras reafirmarle todo su apoyo
moral y solidaridad, le informó que los presidentes centroamericanos
se reunirían en Managua, la capital nica, en donde sería recibido
como el Presidente constitucional de Honduras.
Puntualizó que el mandatario nicaragüense le señaló que no
reconocería ningún gobierno de facto en Tegucigalpa.
También manifestó que el presidente Chávez se puso a sus órdenes
y ofreció un transporte para que acuda a la cita presidencial
extraordinaria de Centroamérica de la capital nicaragüense.
Igualmente Zelaya comunicó que está convocada por esta crítica
situación una reunión urgente de la Alianza Bolivariana para los
Pueblos de Nuestra América (ALBA).
La comunidad internacional debe luchar por si misma, porque
defender a Honduras es defender la democracia y defenderse a si
mismo, dijo Zelaya y exhortó a todos los sistemas democráticos a
estar alertas ante este golpe de Estado en su país.
El mandatario hondureño reclamó a la Organización de Estados
Americanos (OEA) a que aplique la llamada Carta Democrática de esa
organización.