Las nuevas generaciones de cubanos reiteraron hoy su reclamo de
libertad y justicia para cinco compatriotas presos en Estados Unidos
desde 1998 por combatir el terrorismo.
En Tribuna Abierta desde el Monte de las Banderas, pioneros,
estudiantes y jóvenes trabajadores condenaron la decisión de la
Corte Suprema de EE.UU., que, a despecho de los argumentos y el
clamor universal, rehusó aceptar el caso de Gerardo Hernández,
Fernando González, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y René González.
Discursos e improvisadas décimas se sucedieron para repudiar la
doble moral del imperio, que castiga a inocentes y protege a
terroristas como Luis Posada Carriles, y exigir al Presidente Barack
Obama que el cambio no se quede en promesa electoral, que convierta
en hechos las palabras y libere a Los Cinco ya.
Ian Fabián, joven neoyorkino que estudia en la Escuela
Latinoamericana de Medicina de La Habana, pidió al mandatario
estadounidense estudiar el caso y, también la historia de Cuba,
desestimar mentiras y clichés, y dijo que en estos 10 meses en la
Isla ha aprendido de las virtudes de este pueblo, que no alberga
odios ni resentimientos.
No se convierta en rehén de las viejas políticas anticubanas,
tome partido de la única manera digna posible, fue el mensaje a
Obama de Ibis Juanes, miembro del Buró Nacional de la Unión de
Jóvenes Comunistas, que juzgó la negativa de la Corte Suprema un
escarnio a los defensores de la verdad y la justicia.
Retomó la declaración de la juventud cubana, difundida este
jueves por medios de prensa locales, para asegurar que, lejos de
detenerse, el combate por el regreso a la Patria de estos hombres se
multiplicará, y para llamar a organizaciones, asociaciones y a los
jóvenes de buena voluntad de todo el mundo a sumarse a la lucha.
En la Tribuna Abierta fue leído un mensaje de René González, en
el cual reafirma la voluntad de Los Cinco de no doblegarse jamás y
el orgullo de ser revolucionarios cubanos, espejo vivo de la moral
de un pueblo, en el que el enemigo ve estrellarse, lleno de
impotencia y rabia, su falta de valores, pobreza de espíritu y todas
sus miserias.
En cuanto a la decisión de la Corte Suprema, sostiene que para el
pueblo de Cuba, al que va dirigido este acto de venganza, es otro
llamado a cerrar filas, a no creer en apariencias, a esperar siempre
lo peor del agresor y a no cejar en la edificación de una sociedad
cada vez más justa, solidaria y humana.
Ricardo Alarcón y Pedro Sáez, miembros del Buró Político, y Jorge
Martí y Elba Rosa Pérez, jefes de los departamentos de Relaciones
Internacionales y de Ciencia del Comité Central del Partido
Comunista de Cuba, presidieron el acto, que reunió a miles de
manifestantes frente a la Oficina de Intereses de EE.UU.
Junto a ellos se encontraban Julio Martínez, primer secretario de
la Unión de Jóvenes Comunistas, los principales dirigentes de las
organizaciones juveniles, estudiantiles y de pioneros, y familiares
de los Cinco luchadores antiterroristas y de víctimas de medio siglo
de terrorismo contra Cuba.