El aporte voluntario de sangre en la provincia de Santiago de
Cuba, permitió la distribución de más de 14 mil 700 donaciones a
centros de asistencia médica del territorio.
Niurka Alí, vicedirectora docente y de investigación del Banco
provincial de Sangre, explicó que con cada extracción se obtienen
diferentes componentes de la sangre, utilizados como materia prima
en la industria farmacéutica, y para el diagnóstico y curación de
diferentes patologías como la hepatitis B y el tétanos.
El mayor aporte de las donaciones es garantizar el suministro de
sangre y sus componentes a la red hospitalaria, donde se garantiza
el plasma utilizado en las cirugías, los partos, hemorragias y las
urgencias de los cuerpos de guardia por accidentes, destacó la
especialista.
Resaltó también la necesidad de sistematizar las donaciones de
sangre con mayor asistencia de personas a los puntos de extracción,
además de hacer más productivos los equipos móviles que se trasladan
diariamente hasta las diferentes comunidades de la provincia.
Cada donación de sangre comporta una actitud responsable y
solidaria que contribuye a salvar un promedio de cuatro vidas
humanas.
A nivel mundial la escasez de sangre afecta a personas
vulnerables que dependen de una transfusión segura y a tiempo para
salvar sus vidas.
Cuba se destaca por ser uno de los países más eficientes en la
donación voluntaria de sangre en América Latina, y ha llegado a
superar la meta trazada por la Organización Mundial de la Salud de
conseguir una donación sanguínea por cada 20 habitantes.