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Iraníes convocados a decidir sobre continuidad o reformas

TEHERÁN, 12 de junio (PL).— Alrededor de 46,2 millones de iraníes están convocados hoy a votar en las décimas elecciones presidenciales, aún impactados por una agresiva campaña proselitista focalizada en la continuidad y la reforma.

Luego de jornadas de agitadas movilizaciones populares, en las que los colores jugaron un rol decisivo en la identificación de los programas de los cuatro candidatos, la ciudadanía decidirá si ratifica o no a Mahmoud Ahmadinejad en la primera magistratura del país persa.

En los comicios más reñidos y con mayor participación del electorado en los 30 años de la Revolución Islámica, el presidente iraní tiene como principal contrincante al ex primer ministro Mir-Hossein Mousavi, un autodenominado reformista o aperturista.

Los otros dos rivales del mandatario son el ex líder parlamentario Mehdi Karroubi (igualmente reformista) y el ex jefe del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Mohsen Rezaei, quien al igual que el mandatario se identifica con la también llamada corriente principista.

Ahmadinejad aglutina a amplios sectores de la población en un país con marcado sentimiento de rechazo a amenazas, injerencias, sanciones económicas y presiones políticas de Estados Unidos y Occidente, en particular por el tema del programa nuclear pacífico.

El aún jefe de Estado, sin embargo, tiene como Talón de Aquiles el disgusto de algunos sectores por la inflación, la mala gestión económica, el desempleo y el encarecimiento de la vida, aspectos que el oficialismo atribuye básicamente a la crisis financiera global.

Mousavi, entretanto, ataca esos puntos flacos del gobierno y, a la par, suma adeptos en una parte importante del electorado con promesas tentadoras para los jóvenes y enarbolando derechos de las mujeres, incluidas modificaciones a estrictas normas de vestir y socializar.

Igualmente, abogó por un acercamiento a Occidente y por readecuar el programa nuclear iraní, a fin de aplacar el contencioso con las potencias que acusan a Teherán de procurar el arma atómica, a pesar de reiterados desmentidos del ejecutivo nacional.

A juzgar por el respaldo a Ahmadinejad en el mitin de cierre de su campaña, la votación de este viernes día habitual de asueto para las plegarias islámicas- pudiera ser un medidor de popularidad para ratificar la permanencia del presidente por otros cuatro años.

Por su lado, los seguidores de Mousavi aseguran que su candidato se impondrá frente a lo que llamaron aventurerismo y fundamentalismo de su mayor rival en una lid reconocida dentro y fuera del país como extraordinariamente abierta y altamente competitiva.

Si un candidato obtiene más del 50 por ciento de los votos, automáticamente será declarado presidente electo, de lo contrario, habrá que asistir a una segunda ronda el venidero viernes.

 

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