Hacía cuatro años que la esgrima cubana no vivía una gran alegría en La Habana (y de este tipo no recuerdo otra fuera de casa). Aquella vez, la "espadachina" Zuleydis Ortiz ganó una medalla de bronce. Y ayer en la Copa del Mundo, quizás más sorpresivamente todavía, ensartó¼ ¡la de plata! Algunos seguimos boquiabiertos.

La rumana Ana Branza (izquierda) ayer contra la cubana Zuleydis Ortiz.

Ocurrió, para más detalles, en PABEXPO, donde hoy desde las 9:00 a.m. comenzará la Copa del Mundo (florete femenino), y a las 12:00 m. una porfía de espada masculina (fuera del programa FIE).

Y aunque hubo algunas ausencias, no debe desconocerse, en aras de la objetividad, que la faena de la subcampeona mundial de Ciudad del Cabo 1997 —entonces con mejor preparación—, es realmente meritoria y estimulante.

En su poole clasificatoria, el sábado, la santiaguera (número 489 del ranking) terminó invicta con cinco victorias versus Violetta Kolobova (RUS, 146); su compatriota Yamirka Rodríguez (233), Elinette Díaz (PUR, 333), Yesica López (URU) y Lindsay Botoms (GBR).

"Estoy contentísima, le puse mucho interés a la preparación y a la competencia. Es el premio al esfuerzo", nos dijo poco después de colocarse entre las cuatro medallistas.

Su camino ayer parecía espinoso. Cuadro de 64: no tuvo que tirar. 32: se impuso a la rusa Olga Kochneva (83), por 15-11. 16: a la canadiense Joana Guy (198), 15-10. 8: a la también norteña Ainsley Switzer (26), 15-12. Ello le aseguró bronce e ir por plata.

Entonces dominó 13-11 a la germana Monika Sozanska (23). Y solo cayó ante la rumana Ana Branza —subcampeona olímpica de Beijing 2008, primera del ranking—, por un 9-15 que no dice toda la verdad: llegó a estar ganando 2-0, 3-1. Y al inicio de la tercera y última manga perdía por dos golpes: ¡9-11!