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			Cuba pidió hoy al Consejo de Derechos Humanos (CDH) de Naciones 
			Unidas que de mayor atención a las crisis que azotan al mundo y 
			golpean con extrema severidad a los países más pobres.
			El embajador cubano en Ginebra, Juan Antonio Fernández, subrayó 
			en su intervención en el XI período de sesiones del CDH, que existen 
			situaciones globales de derechos humanos que no cuentan con la 
			visibilidad y prioridad que demandan su gravedad y urgencia.
			La crisis mundial generada por los efectos combinados de las 
			situaciones económica, financiera, alimentaria, medioambiental y 
			energética, así como problemas de ética y principios, socavan el 
			respeto de los valores de la justicia, enfatizó.
			Fernández señaló que derechos básicos como educación, salud, 
			acceso al agua potable, alimentación, sanidad, y vivienda, entre 
			otros, siguen siendo una quimera para grupos históricamente 
			marginados.
			La pobreza se extiende y profundiza. El subdesarrollo se hace 
			crónico y estructural, mientras los países del Norte rico e 
			industrializado mantienen como prioridad salvar a los bancos y las 
			grandes compañías multinacionales, comentó.
			En torno a sus enunciados sobre la ética y los principios, el 
			diplomático remarcó que intervenciones de algunos países 
			occidentales pretenden dar por resueltos, esclarecidos y olvidados 
			notorios problemas que han escandalizado al mundo.
			Entre ellos mencionó las cárceles y vuelos secretos, secuestros, 
			los limbos jurídicos para supuestos combatientes ilegales, o la 
			existencia de verdaderos campos de concentración donde se práctica 
			la tortura, como Guantánamo o Abu Graib.
			No permitamos que la hipocresía y los dobles raseros se adueñen 
			del Consejo de Derechos Humanos. Como dijera José Martí, la palabra 
			no es para encubrir la verdad, sino para decirla, concluyó el 
			embajador cubano.