El 59 Torneo Internacional de la Pesca de la Aguja Hemingway trae
hoy a colación las excelentes condiciones turísticas de este país y
curiosidades geográficas.
Este evento, del 1 al 6 de junio, cuenta en la actual edición con
21 equipos, integrados por 120 pescadores de 12 países, como una
cifra importante y punto de crecimiento de este encuentro, el más
antiguo de su tipo en el mundo.
En el orbe no hay fenómeno natural que tenga tanta íntima
relación con un personaje de las letras como la Corriente del Golfo,
ubicada entre Estados Unidos y Cuba, inseparable del Premio Nobel de
Literatura Ernest Hemingway.
Desde que en 1928 el autor de "Adiós a las Armas" llegó por
primera vez a La Habana en el vapor Orita, el mar y su corriente
marinera comenzaron a impresionar en la mirada y los sentimientos
del en ese entonces joven reportero.
Ya para 1932, navegó hacia la Isla junto a Joe Russell, su amigo
traficante de alcohol en épocas de ley seca en los Estados Unidos, y
comprendió que en Cuba se podía estar.
Ello lo reafirmó en 1939, cuando definitivamente compró Finca
Vigía, en las alturas de Santa María del Rosario (San Francisco de
Paula), periferia capitalina, donde desde 1940 permanecería más de
20 años, unido muy sentimentalmente al país y a su gente.
Para él, "Es difícil explicar la fresca brisa matinal que sopla
incluso en los días más calurosos de estío sobre las colinas que
rodean a La Habana" (Crónica El Gran Río Azul, en Holiday, julio de
1949).
Pero por sobre todo diría: "...la principal razón de vivir en
Cuba es el Gran Río Azul, de tres cuartos a una milla de profundidad
y de sesenta a ochenta millas de ancho".
Esa corriente le inspiró la literatura y su afición, casi
profesión, por pescar, por perseguir a los peces pelágicos y
entablar con ellos una lucha decisiva y filosófica, hasta el punto
de llegar a escribir "El Viejo y el Mar" una noveleta (¿novela corta
o cuento largo?) que influyó notablemente para que le entregaran en
1954 el Premio Nobel.
La Corriente del Golfo es una vía marítima muy peculiar que cruza
el Estrecho de La Florida hasta adquirir un ancho de 80 kilómetros y
tener una profundidad variable de unos 600 a mil metros.
Tal fue el empleo por el escritor de ese lugar, su examen y
difusión en sus textos que la región céntrica de esa corriente llegó
a denominarse "La Milla Hemingway", donde mejores capturas de peces
de pico se realizan.