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Autoridades venezolanas adelantaron hoy que esperan una respuesta
positiva de Costa Rica a la demanda de extradición de un ex policía
acusado de varias masacres y actualmente prófugo en ese país
centroamericano.
La fiscal general de la República, Luisa Ortega, dijo en rueda de
prensa que Venezuela ya activa mecanismos para la captura de Henry
López Sisco, quien ayer fue acusado formalmente por el Ministerio
Público.
El ex comisario de la Dirección de Servicios de Inteligencia y
Prevención (DISIP) es reclamado para juzgarlo por su responsabilidad
en la masacre de nueve personas el 8 de mayo de 1986 en Yumare,
estado de Yaracuy.
Los cargos que se le imputan son los delitos de homicidio
calificado con alevosía por motivos innobles en grado de
complicidad.
El Ministerio Público solicitó igualmente el inicio de los
trámites del proceso de extradición de López Sisco, también
responsabilizado por otros hechos sangrientos similares.
Ortega explicó que ahora se sebe esperar que el juez de control
del Tribunal Supremo de Justicia, mediante la cancillería, active el
mecanismo de extradición y recordó que con anterioridad el
Ministerio del Interior activó el alerta roja.
Confiamos que Costa Rica responda positivamente, dijo Ortega
interrogada sobre las perspectivas de extradición de López Sisco,
quien participó junto al terrorista internacional
Luis Posada
Carriles en la represión sangrienta de la izquierda venezolana.
Posada Carriles, cuya extradición solicita Venezuela a Estados
Unidos, fue un alto funcionario de la policía política venezolana y
es reclamado por su participación en la voladura de un avión civil
cubano en 1976 que provocó la muerte de 73 personas.
Antes de huir a Costa Rica para tratar de evadir a la justicia,
López Sisco era jefe de la seguridad del ex gobernador de Zulia
Manuel Rosales, un opositor al presidente Hugo Chávez, refugiado en
Perú luego de haber sido acusado de corrupción.