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El ministro francés de Defensa, Hervé Morin, descartó hoy la
posibilidad de que el avión que cubría el trayecto Río de
Janeiro-París fuese víctima de un acto terrorista, al tiempo que dio
a conocer detalles de posibles restos del aparato.
En conversación con un grupo de periodistas, Morin admitió que es
prematuro aferrarse a una de las tantas hipótesis que rodean al caso
del Airbus 330 de Air France, pero subrayó que no existen indicios
de actividad terrorista.
Morin y el ministro de Ecología y Transportes, Jean-Louis Borloo,
adelantaron que la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) indicó que a unos
650 kilómetros del archipiélago Fernando de Noronha avistaron restos
metálicos y otros presuntamente del A330.
Se hallaron piezas metálicas y asientos en esa zona, que al
parecer pertenecían a la nave de Air France, señalaron las fuentes
sin más detalles.
En la medida que transcurre el tiempo, luego de más de 24 horas
de conocerse la noticia de la desaparición del A330 del vuelo AF447,
el pesimismo se apoderó del ambiente y los familiares en Brasil y
Francia reciben atención médica especializada.
El Palacio del Elíseo confirmó que el presidente galo, Nicolás
Sarkozy, intercambió por teléfono con su homólogo brasileño, Luiz
Inacio Lula da Silva. Ambas partes ofrecieron toda la colaboración
necesaria para enfrentar la tragedia.
Dos aviones militares franceses, un Breguet Atlantique y un
Falcon 50, reanudaron de madrugada las operaciones de búsqueda. Tres
aparatos brasileños y varios helicópteros también investigan el área
de alrededor de dos mil kilómetros de extensión.
Sin embargo, el reporte de la FAB y de un piloto de la aerolínea
TAM del gigante suramericano parecen ratificar que el entorno de
Fernando de Noronha es el punto clave.
Las labores de búsqueda de los restos del aparato siniestrado, en
el cual volaban 228 personas, 216 pasajeros y 12 tripulantes, son
bastante complicadas.
Aunque las cifras en cuanto a nacionalidades de los pasajeros
varían, lo más reciente difundido por AF apunta a 60 ciudadanos
franceses, entre ellos siete niños y un bebé, 59 brasileños, 26
alemanes, nueve chinos y nueve italianos.
Además, seis suizos, cinco británicos, cinco libaneses, cuatro
húngaros, tres eslovacos, tres noruegos, tres irlandeses, dos
estadounidenses, dos polacos, dos marroquíes y dos españoles, de
acuerdo con fuentes oficiales.
Numerosos expertos coincidieron en afirmar que una serie de
eventos, entre los cuales no se excluye el error humano, debieron
ocurrir para que se diera la catástrofe aérea más grande de la
historia de Air France.
La fuerte tormenta, ráfagas de viento y averías en el sistema
eléctrico quizás provocaron el accidente.