MONTEVIDEO.— Una emotiva velada protagonizó el trovador cubano
Augusto Blanca en el Museo de la Memoria, de esta capital, donde
desgranó varias de sus más consistentes composiciones y se integró a
una tertulia que evocó la poesía de Mauricio Rosencof, intelectual y
dirigente de la guerrilla tupamara que por largos años sufrió
prisión en condiciones infrahumanas por el régimen fascista que
asoló a la nación oriental.
Junto a él estuvo la actriz Martha Díaz Ferré en un intercambio
con el público en el que se transmitieron mensajes de solidaridad a
los Cinco luchadores antiterroristas cubanos que cumplen injustas
condenas en los Estados Unidos.
Antes Augusto Blanca se presentó en el Museo Municipal de
Baradero, ciudad situada en el sector septentrional de la provincia
argentina de Buenos Aires.
El diario local, al reseñar la actuación, comentó cómo "muchos
sintieron el placer de escucharlo desde las escaleras y el patio
cuando sonaron los acordes de su guitarra acompañando temas como
Este árbol que sembramos y otros tantos clásicos, que se
amalgamaron con poemas recitados por María Teresa DiFalco".