Vivir de prisa. Tu brazo baja y sube constantemente para mirar el
reloj. Es tarde para el trabajo. Ansías llegar en tiempo a la
escuela de los niños, porque esperan para regresar a casa.
El peligro te acecha y no lo puedes percibir; corres hacia el
otro extremo de la calle, no quieres perder la guagua y dejas de
mirar a los lados. Vas de carro en carro, buscando una botella que
te acerque al lugar. Abstraído en tus problemas, del trabajo, tu
pareja, la familia¼
Parece fantasioso, pero la muerte sonríe ante tu distracción y
constante apuro. Sé responsable y paciente, si mueres, cualquier
situación en el trabajo tendrá solución, dejarás de sentir el amor
de tu pareja, tus hijos estarán tristes cuando no llegues a la
escuela, la familia te extrañará y no será la misma sin ti, las
paredes de tu hogar no tendrán las fotografías de esos momentos
añorados, si no respetas el peligro que enfrentamos como peatón.