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Una situación humanitaria alarmante vive hoy Somalia, donde más de
600 mil personas fueron obligadas a huir a improvisados campamentos
por los violentos combates en Mogadiscio, denunció el Comité
Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Los refugios improvisados en Somalia carecen de comida necesaria
y agua limpia, y las condiciones de insalubridad ponen en peligro su
ya debilitada salud, advirtió el jefe de la delegación del CICR en
Somalia, Pascal Mauchle.
En un comunicado difundido aquí, Mauchle apuntó que algunos de
los desplazados tuvieron que volver a Mogadiscio tras su huida, al
verse frustradas sus esperanzas de encontrar un entorno menos hostil
en otro lugar del país.
El texto añade que muchos de los desplazados de la capital somalí
son mujeres y niños que se unen a las cientos de miles de personas
que ya ocupan los campos de las afueras de la ciudad, de otras zonas
de Somalia e, incluso, campos de refugiados de países vecinos.
Mauchle reconoció que las comunidades de acogida no pueden ayudar
a los refugiados por el agotamiento de las posibilidades reales de
subsistencia de la población, afectada por 18 años de conflictos
armados, extrema sequía y escasez de alimentos, agravado por la
actual crisis mundial.
Sus esperanzas se destrozaron y continua su doloroso calvario,
aseguró el representante del CICR en Somalia.
La víspera, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados
(ACNUR) informó que la entrega de asistencia para los refugiados es
cada vez más difícil debido a los intensos combates de las últimas
horas en Mogadiscio.
Desde el pasado 7 de mayo los grupos opositores islámicos de Al
Shabaab e Hizbul Islam llevan enconada lucha contra las tropas
fieles al presidente Sharif Sheik Ahmed, a quien acusan de aliado de
Occidente.
Por su parte, Sheik Ahmed, electo presidente el 31 de enero
último, acusó a los rebeldes de imperialistas, una ideología que no
tenía cabida en estos tiempos, aseveró.
Además denunció la presencia extranjera de hombres participantes
en la guerra de Afganistán e Iraq y que ahora se unen a Al Shabaab
con el fin de derrocar su gobierno e interrumpir el proceso de paz
iniciado en el país del Cuerno africano.
Sheik Ahmed apoyó el reclamo de la Unión Africana (UA) y la
Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo de África del Este,
a la ONU de imponer un bloqueo aéreo y marítimo a Somalia para
impedir la entrada de armamentos, municiones y hombres en respaldo a
los insurgentes.