Cuba en el mundo

Informatización de notarias y registros venezolanos

El proyecto se desarrolló con asesoría cubana en el contexto del ALBA

LOURDES PÉREZ NAVARRO

El programa de modernización e informatización de notarías y registros mercantiles y públicos venezolanos, fue implementado exitosamente en las 255 oficinas del país sudamericano. Ejecutado como parte de los convenios del ALBA, es resultado de las investigaciones y el desarrollo de la Universidad de Ciencias Informáticas de Cuba, específicamente de su polo jurídico.

El proyecto comenzó a desarrollarse en el año 2005 y contó con el trabajo conjunto de especialistas de ambas naciones, siguiendo uno de los objetivos del ALBA: ampliar las relaciones de cooperación, intercambio y complementación entre los países miembros, afirmó a Granma la máster Yarina Amoroso Fernández, presidenta de la Sociedad Cubana de Derecho e Informática.

El Servicio Autónomo de Registros y Notarías (SAREN) —explicó—, reporta ventajas sustanciales en los servicios que brindan estas instituciones a la población; desde el punto de vista investigativo aporta a la comunidad internacional metodologías y resultados que pueden ser reproducidos en otros países.

Al intervenir en la VII Conferencia Internacional de Derecho e Informática —evento auspiciado por la Unión Nacional de Juristas de Cuba que concluyó ayer en la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana—, Amoroso destacó que la digitalización ocupó un lugar importante en el programa y respondió a los conceptos más avanzados de protección del patrimonio digital.

La aplicación del SAREN posibilita la ejecución de servicios más eficaces en registros y notarías, y su control centralizado. Además, se garantiza la publicidad, autenticidad e integridad de asientos registrales a través de la firma digital de documentos; la digitalización de los documentos históricos de los diferentes registros, y el manejo de archivos híbridos (en soportes en papel y digitalizados).

En opinión de los especialistas contribuye directamente a la prevención y enfrentamiento de la corrupción y hechos ilícitos, así como a la celeridad de los trámites.

En el contexto del ALBA hay un principio que es la complementariedad; replicar y extender los resultados. Hemos aprendido mucho con esta experiencia, lo cual es ya un impacto positivo para las dos naciones, subrayó Amoroso Fernández.

 

| Portada  | Nacionales | Internacionales | Cultura | Deportes | Cuba en el mundo |
| Opinión Gráfica | Ciencia y Tecnología | Consulta Médica | Cartas | Especiales |

SubirSubir