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El gobierno ecuatoriano trabaja hoy en una nueva ley de Seguridad
nacional que incorporará elementos novedosos como la vida humana y
otras problemáticas como los temas ambientales, resaltó el ministro
Miguel Carvajal.
Esperamos enviar la próxima semana a la Comisión Legislativa una
propuesta de la Ley de Seguridad Ciudadana y del Estado que
sustituya a la actual, la cual data de 1979, resaltó Carvajal en
entrevista con Prensa Latina.
Puntualizó que el vigente marco global tiene algunas
características, es el tradicional de la guerra fría y define las
amenazas externas e internas.
Los peligros internos estaban ligados a la posibilidad de grupos
insurgentes, generalmente de izquierda, aunque no estaba así
expresado, y otro aspecto es que coloca los temas de seguridad y
defensa en manos de las Fuerzas Armadas, aseveró.
El titular señaló que esta legislación tiene algunas virtudes,
pues de alguna manera el Estado ecuatoriano protegió los intereses
nacionales en un período neoliberal, pero que necesita ser renovada
y modernizada.
La propuesta de ley modifica e incorpora elementos novedosos como
la vida humana y otras problemáticas como los temas ambientales, que
tienen hoy una relación directa con el desarrollo.
Aclaró que el tema ambiental se ubica hoy entre los asuntos
fundamentales del cambio climático, mientras que recursos naturales
como el agua dulce pueden convertirse en factores de
desestabilización regional o causa de problemas internos.
Por ello, dijo que la nueva ley se sale del marco de la guerra
fría y busca el bienestar de la población, la cual piensa en la
seguridad no como el control y vigilancia, sino como la necesaria
protección que la sociedad debe darse a si misma y que el Estado
debe brindar.
Esta propuesta integra temas de participación en la política de
defensa y en su veeduría incorpora una arquitectura profesional en
la cual es importante la presencia de civiles, destacó.
A modo de ejemplo, señaló que el jefe de comando de seguridad es
un militar en servicio activo y en la nueva legislación indica que
podrá ser cualquier persona que el presidente considere necesario.
Ahora la Dirección Nacional de Inteligencia es dirigida por un
alto jefe de las Fuerzas Armadas y con la nueva ley esta entidad
será dirigida por un civil, nombrado por el jefe de Estado y deberá
formular políticas y sobre todo aportar información de interés para
los adoptadores de decisiones, agregó.
Carvajal enfatizó que este propuesta fue consensuada con
diferentes organismos e instituciones y busca establecer una mirada
conceptuar más solidaria, democrática, más moderna y que se ajuste a
la constitución vigente.