Ese desplazamiento de más de 500 mil moradores de esas áreas bajo operaciones militares contra los insurgentes paquistaníes agrava la crisis humanitaria, advirtió el Comité de la Cruz Roja Internacional (CCRI)

De acuerdo con las autoridades provinciales, cerca de 40 mil personas abandonaron Swat y las áreas cercanas desde que estallaron los enfrentamientos en abril último.

También, explicaron a medios informativos que hasta 800 mil personas pueden salir de esa conflictiva región, que cuenta con una población de un millón 600 mil habitantes, de las cuales planean albergar a unos 500 mil en campamentos, en coordinación con la ONU.

Según el jefe de la misión del CCRI, Pascal Cuttat, los civiles desplazados tienen derecho a recibir asistencia para cubrir sus necesidades básicas como comida, agua, alojamiento y cuidados médicos.

Por ahora, la organización humanitaria intenta ayudar a los que huyen del conflicto, aunque su capacidad de ayuda básica está reducida a 120 mil refugiados y ofrecer cuidados sanitarios a 30 mil. Además está instalando centros de tratamiento para los heridos.

Un pacto de paz suscrito en febrero último, dirigido a finalizar la violencia en el valle de Swat, fracasó y las tropas realizaron allanamientos en las afueras de la principal ciudad de la región Mingora, tras la ocupación de varias localidades por los insurgentes.

El Pacto contemplaba el desarme de los rebeldes tras la imposición de la ley islámica (sharia), pero no lo cumplieron y expandieron su influencia a distritos vecinos, lo cual provocó una nueva ofensiva del gobierno contra los antigubernamentales.