.— Estados Unidos
nunca podrá construir una relación creíble con América Latina y el
Caribe si antes no cambia su posición respecto a Cuba, advirtió hoy
aquí una funcionaria del Ministerio de Relaciones Exteriores cubano.
De acuerdo con la directora del departamento de América del Norte
de la cancillería cubana, Josefina Vidal, corresponde únicamente a
Washington y al actual gobierno estadounidense dar pasos
unilaterales para desmontar el bloqueo y otros aspectos de su
política hostil hacia Cuba.
Vidal, quien participa en una conferencia académica sobre los 50
años de la Revolución Cubana organizada por la Universidad de Queens
de esta ciudad canadiense, recordó que Cuba nunca ha bloqueado a
Estados Unidos ni prohíbe a los norteamericanos visitar la isla
caribeña.
Tampoco somos nosotros quienes prohibimos a las empresas
norteamericanas hacer negocios con nuestro país ni hemos
implementado política agresiva alguna contra Estados Unidos, agregó.
Cuba es el país agredido, por lo tanto corresponde a Estados
Unidos cambiar esa política, recalcó Vidal en presencia de mas de
200 académicos de 14 países que asisten al evento titulado El
Significado de la Revolución Cubana 1959-2009: entendiendo el pasado
y valorando el futuro.
Opinó que Washington debe abandonar su costumbre de tratar de
imponer pre-condiciones a Cuba como un requisito para cambiar su
política.
No podemos aceptar que el gobierno estadounidense intente
imponernos condiciones que no exige a otros para mantener relaciones
normales, aclaró Vidal, tras recordar que su gobierno ha expresado
en varias ocasiones su disposición a entablar un diálogo franco y
respetuoso con Washington, basado en el respeto a su soberanía.
De acuerdo con la funcionaria de la cancillería cubana, la
normalización de las relaciones con la isla caribeña no
representaría una humillación para Estados Unidos, sino que por el
contrario, le daría credibilidad al gobierno norteamericano, en
vista del aislamiento que sufre su política anticubana.
Nuestro deseo es coexistir de forma armónica y civilizada con los
Estados Unidos. Ese sería el resultado más conveniente y beneficioso
para ambos países, recalcó.