Una muestra de cómo es posible extraerle el máximo a la tierra lo
ofrece el campesino Ariel González Molerio, de la provincia cubana
de Ciego de Ávila, al lograr un récord nacional en cosecha de frijol
negro.
La utilidad alcanzada fue de casi dos toneladas y media del grano
por hectárea, superior a la 1,2 establecidas para ese cultivo por el
Ministerio de la Agricultura, según explicaron a la AIN
especialistas del sector.
Félix Palau, experto de la Facultad de Agronomía de la
Universidad Máximo Gómez Báez, aseguró que no existen datos en la
Isla con tales volúmenes del grano, en el que influyen la época de
siembra (del 15 de septiembre al 10 de enero) y las atenciones
culturales.
El ejemplo de González debe servir de enseñanza para otros
campesinos privados y estatales, en momentos en que aumentan los
precios en el mercado extranjero de ese tipo de leguminosa
alimenticia, la más nutritiva en mundo.
González pertenece a la cooperativa de crédito y servicios José
Martí, del pueblo de Ceballos, y utilizó la variedad CC 25-9 de 90
días entre la siembra y cosecha, en suelos ferralíticos rojos con
fertirriego, en áreas donde había recolectado tabaco tapado.
Poseedor de siete hectáreas en usufructo, considera que sin la
ayuda de la Agricultura en la entrega de insumos es imposible elevar
los rendimientos, pues cuenta con moderno sistema de irrigación por
goteo y una casa de cultivo protegido.
También figura entre los campesinos avileños más productivos en
tabaco, malanga, col y plátano debido al buen uso de la ciencia y la
técnica, la fertilidad de sus campos y los conocimientos, ya que en
el actual curso se graduará de ingeniero en Agronomía.
Afirma que por esa y otras razones todas sus cosechas las
contrata con la Empresa de Acopio.