El científico, un especialista en Toxicología y Académico Titular
de la Academia de Ciencias, lanzó el alerta a propósito de
informaciones que se vienen ofreciendo en distintos medios,
sustentadas "en criterios empíricos y populares", de que el "Escozul"
(como denominan al preparado del veneno del escorpión) está dotado
de propiedades analgésicas, inmunorreguladoras, antioxidantes,
antinflamatorias y de efectividad en el tratamiento de algunos tipos
de tumores malignos, específicamente en pacientes en periodos
terminales y para personas con sida y cáncer de próstata.
También se incluyen anécdotas de pacientes que aluden a las
"benéficas propiedades" y al éxito terapéutico de los preparados.
El doctor Pérez Cristiá indicó que desde el 2004 el "Escozul" se
encuentra en fase de investigación preclínica, en la búsqueda de
potenciales propiedades terapéuticas, que incluyen la
caracterización fisicoquímica y biológica del veneno, estudios
farmacológicos y toxicológicos, los cuales se realizan
experimentalmente en animales de laboratorio.
Hasta que no se obtengan los resultados de esa primera fase
investigativa y se presenten al CECMED evidencias de la seguridad
del producto porque no cause daño, y también eficaz por una acción
farmacológica demostrada, no es posible transitar hacia el siguiente
paso que es la autorización para realizar ensayos clínicos en seres
humanos.
La autorización de comercialización y uso mediante el registro
sanitario, según establece la Ley de la Salud cubana, constituye un
riguroso proceso de obligatorio cumplimiento, avalado por comités de
expertos integrados por especialistas de alto nivel científico, para
todos los nuevos medicamentos que desarrolle nuestra Industria
Farmacéutica y la Biotecnológica.
La amplia y errónea divulgación que viene recibiendo el veneno
del escorpión ha saltado nuestras fronteras, y principalmente en
América Latina se comercializan no pocas formulaciones "del veneno
del alacrán", con indicaciones incluso de que son elaboradas por
laboratorios o centros de salud cubanos.
Es importante conocer, subrayó el doctor Pérez Cristiá, que no
tenemos hasta el momento las evidencias documentadas demostrativas
de la acción terapéutica atribuida al veneno del alacrán azul que
justifique su uso seguro y eficaz.
Por esta razón, tanto el proceso de elaboración como el uso
terapéutico del "Escozul" no están autorizados por el CECMED, un
centro que cuenta con la certificación de la Organización Mundial de
la Salud como autoridad reguladora competente de medicamentos y
vacunas, que cumplió esta semana 20 años de existencia.