Al dejar inaugurada una fábrica de madera sintética, en el municipio Guacara, estado de Carabobo, enmarcada como parte de la revolución petroquímica, el mandatario subrayó que en su país ha comenzado a florecer el socialismo con particularidades venezolanas.

Cuidémoslo, advirtió, cuidémoslo porque es un bebé rodeado de mil demonios, de mil amenazas aquí adentro y desde fuera, pero es el único camino que nos va a llevar a la redención de la patria, no hay otro camino, subrayó.

Señaló que la inauguración de esa fábrica es parte de la revolución petrolera, de la revolución energética y petroquímica.

Mencionó que hace 11 años la industria petroquímica estaba empaquetadita, lista para ser regalada a partir de los mandatos del Fondo Monetario Internacional (FMI), que ahora tratan de "revivir a esa bestia".

El jefe de Estado venezolano indicó que el FMI no es el que ayudará al mundo a salir de esta crisis, porque fue esa institución una de las más grandes culpables de la crisis económica y social que hoy padece todo el planeta.

Mientras en Estados Unidos y en Europa siguen cerrando fábricas, dijo, aquí en Venezuela las abrimos.

La industria inaugurada este viernes, con una inversión de 56 millones de dólares, producirá anualmente 24,5 millones de metros cúbicos de madera sintética, 230 mil puertas y 170 mil unidades de termoformado, entre los que se incluyen juegos de comedor, cuartos, mesas sillas para las petrocasas.