La decisión del gobierno de Barack Obama de no llevar a ningún culpable a la justicia causó enojo y frustración entre esas agrupaciones.

Este uno de las desilusiones más profundas de este Ejecutivo, que ignoró los crímenes cometidos por ex funcionarios gubernamentales, señaló el Centro para los Derechos Constitucionales.

La institución estimó que es necesario impulsar acciones legales contra los agentes de la Agencia Central de Inteligencia que cometieron tortura y quienes la concibieron, porque violaron las leyes nacionales e internacionales.

Por su parte, Amnesty's Cox cuestionó la decisión de la Casa Blanca al señalar que con ella los culpables quedan impunes de graves crímenes.

Nuestro país tiene leyes, y más de dos tercios de los norteamericanos apoya el inicio de una investigación, comenta la organización.

También la Unión Americana de Libertades Civiles exigió el nombramiento de un fiscal especial para analizar el tema y determinar claramente quien autorizó y llevó a cabo las torturas.

El gobierno publicó esta semana nuevos documentos secretos que describen las técnicas de tortura usadas por la administración de George W. Bush en los interrogatorios a prisioneros.

Citados por el diario The New York Times, los reportes relatan los métodos aprobados por el anterior Ejecutivo, que incluyen mantener 11 días de pie a los detenidos o su encierro en lugares oscuros.