.— Autoridades de la ONU 
			manifestaron hoy su preocupación por la suerte de más de 100 mil 
			civiles en el norte de Sri Lanka que pueden quedar atrapados en un 
			fuego cruzado entre rebeldes tamiles separatistas y tropas del 
			gobierno.
			Esta preocupación manifestada por funcionarios, como el enviado 
			especial de este organismo para los derechos de los refugiados, 
			Walter Kalin, coincide con los preparativos de un asalto final del 
			ejército srilanqués contra los reductos tamiles.
			Informaciones recibidas en la ONU indican que los combatientes de 
			los Tigres de Liberación del Eealam Tamil (TLET) están ahora 
			totalmente acorralados, lo que hace temer que muchos más civiles 
			corren el riesgo de perder la vida, declaró Kalin.
			Los separatistas se encuentran rodeados en un área de 20 
			kilómetros cuadrados en el departamento de Millaittivu, en el norte 
			de esa isla, luego de tres meses de una ofensiva lanzada por el 
			ejército y que ahora se dispone a propinar un golpe final.
			Según estimados del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos 
			Humanos, el conflicto entre el gobierno y tigres tamiles en Sri 
			Lanka ha costado la vida a mas de 70 mil personas, entre ellas dos 
			mil 800 civiles, desde el 20 de enero último.