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			Una gran reducción de armas nucleares sin tener en cuenta la defensa 
			antimisiles (DAM) de Estados Unidos en Europa del este resulta 
			inconveniente para Rusia, afirmó hoy aquí un experto de la Academia 
			de Ciencias.
			El mayor general Pavel Zolotariov, subdirector del Instituto de 
			Estados Unidos y Canadá, advirtió que no se puede seguir reduciendo 
			esos arsenales sin estimar el inconveniente de la DAM.
			Moscú no debe disminuir su inventario por debajo de las mil 500 
			ojivas atómicas sin llegar a un acuerdo de limitación del potencial 
			del escudo anticoheteril que Washington planea emplazar en Polonia y 
			República Checa, insistió el académico.
			Zolotariov alerta sobre este problema en la edición de hoy del 
			diario ruso Vremia Novostei, donde considera que sobre la base de su 
			gran potencial convencional y con la garantía de la DAM, la potencia 
			del norte está dispuesta a liquidar sus armas atómicas.
			La iniciativa de Obama de destruir completamente el arsenal 
			nuclear no es propaganda. Los estadounidenses han empezado a 
			delinear un curso favorable, sostiene el subdirector.
			Pero no se puede hacer esto sin cambiar el principio de llevar 
			una política desde posiciones de fuerza, y más aun desarrollando un 
			sistema de defensa antimisiles, subraya el mayor general.
			La publicación reseña que el actual jefe de la Casa Blanca 
			mantiene el criterio de que mientras exista una supuesta amenaza 
			atómica proveniente de Irán, Estados Unidos continuará desarrollando 
			la DAM, cuya eficacia está comprobada, según las fuentes.
			El Tratado de reducción y limitación de armas ofensivas 
			estratégicas (START-1 por sus siglas en inglés) fue firmado por la 
			Unión Soviética y Estados Unidos en 1991 y su vigencia caduca el 5 
			de diciembre de este año.
			Fue un buen acuerdo que estipulaba medidas de control de la 
			cantidad de cabezas nucleares en cada parte, opinó Zolotariov.
			En sus declaraciones, el especialista indica que en caso de no 
			suscribirse un nuevo compromiso el Kremlin y la Casa Blanca corren 
			el riesgo de perder formas efectivas de control recíproco en la 
			sensible área de los inventarios de ese tipo.
			Tal situación significaría una falta de compromisos mutuos para 
			una reducción ulterior de las cabezas atómicas y sus portadores, 
			enfatizó el mayor general.
			En tal sentido, redundó en que la suscripción de un nuevo tratado 
			responde a los intereses de las dos potencias.
			Empero, el subdirector del centro de la Academia de Ciencias de 
			Rusia aconsejó a los líderes rusos no seguir reduciendo la 
			contención nuclear sin estimar el inconveniente de la DAM 
			estadounidense.