WASHINGTON, 6 de abril.— Los hielos árticos son cada vez más
frágiles debido al calentamiento global, advierten climatólogos
estadounidenses, que estiman que el grosor del casquete glaciar y su
extensión en invierno son los más débiles desde las primeras
mediciones satelitales, en 1979.
Ahora el 70% del casquete glaciar ártico está compuesto de hielo
de temporada, de poco grosor que se derrite durante el verano y se
vuelve a formar cada año.
Esto nunca había sido observado: la proporción era de 40% a 50%
en los años ochenta y noventa, según un informe del Centro nacional
estadounidense de la nieve y el hielo (NSIDC), en Colorado,
divulgado el lunes.
El hielo más grueso (unos 2,74 metros o más) que sobrevive al
menos dos veranos, representa apenas 10% de todo el hielo invernal,
lo que implica una disminución de 30% a 40%, precisaron los autores
del estudio.
La superficie máxima de los hielos árticos durante el periodo
invernal fue la más pequeña en los últimos seis años (2004-2009),
precisó, además, en una teleconferencia de prensa Charles Fowler,
glaciólogo de la Universidad de Boulder (Colorado), responsable del
equipo científico encargado del informe.
El 28 de febrero el casquete glaciar ártico medía 15,2 millones
de kilómetros cuadrados, 720 000 kilómetros cuadrados menos que la
superficie invernal entre 1979 y el 2000, informó AFP.
En el otro extremo de la Tierra, observaciones por satélite de la
Agencia espacial europea (ESA) divulgadas el 3 de abril indican que
la plataforma Wilkins, de una superficie equivalente a Jamaica, está
desprendiéndose de la Antártida.
Representantes de unos 60 países y organizaciones internacionales
estaban reunidos hoy en Washington para intentar preservar los
polos, amenazados por el calentamiento global.