Unas 200 réplicas se registraron tras el violento sismo, dijo la
Comisión de Riesgos Naturales italiana, que no descartó que se
produzca un nuevo fenómeno telúrico de gran intensidad.
El primer ministro, Silvio Berlusconi, declaró el estado de
emergencia que permite la entrega de fondos federales para atender
el desastre, y canceló una visita programada a Rusia.
El Centro Geológico de Estados Unidos dijo que el sismo tuvo una
magnitud de 6,3 aunque el Instituto Nacional de Geofísica de Italia
estimó en 5,8 la fuerza.
El Departamento de Protección Civil informó que el epicentro fue
ubicado cerca de L'Aquila en la región montañosa de Abruzzo.
"Es la peor tragedia desde que comenzó el milenio", precisó Guido
Bertolaso, el jefe del Departamento de Protección Civil.
La ciudad medieval de L'Aquila, capital de la región de los
Abruzzos, fue la más golpeada por el movimiento, que sacudió las
montañas de los Apeninos a las 3:32 de la mañana.
Las autoridades expresaron que un dormitorio universitario se
derrumbó y un hotel resultó fuertemente dañado en la ciudad. El
centro del terremoto fue localizado a unos 110 kilómetros al
nordeste de Roma y se estima que más de 10 000 inmuebles resultaron
destruidos. (SE)