De 
			"chiste de humor negro" calificó el escritor uruguayo Eduardo 
			Galeano la decisión del G-20 de destinar un billón de dólares a los 
			organismos financieros internacionales para enfrentar la crisis. 
			"Me han dicho que los van a canalizar a través del Fondo 
			Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM). Es un chiste 
			de humor negro, sin duda, no puede ser verdad", afirmó.
			Para Galeano, la decisión anunciada por el grupo de los 20 
			significa "burlarse de los burlados", según afirmó el escritor en 
			una entrevista con la agencia de noticias EFE, en México.
			Esa medida es "para burlarse de los burlados, para echar sal 
			sobre la herida porque eso no me lo puedo tomar yo en serio", por lo 
			que califica de ilógica puesto que el FMI y el BM no "son organismos 
			internacionales" y ninguno de los dos expresa "la voluntad del 
			mundo, sino la de los amos del mundo, que son los que están 
			empujando el planeta al abismo".
			"En primer lugar porque hay una potencia que tiene derecho en los 
			dos, que es Estados Unidos. Y en segundo lugar porque las decisiones 
			las toman en el Fondo Monetario cinco países y en el Banco Mundial 
			ocho."
			"Son los que nos han impuesto a nosotros, los del sur del mundo, 
			a través justamente del Banco Mundial y del Fondo Monetario 
			Internacional, nos han impuesto la religión del mercado, han hecho 
			puré el Estado (...) nos han obligado a bailar salsa al ritmo de la 
			orquesta del Titanic", destacó.
			De igual manera, Galeano consideró que "con toda la plata que le 
			están dando a los culpables de la bancarrota universal, 
			recompensándolos por el desastre que ellos mismos ocasionaron, con 
			todo ese dinero se podría acabar con el hambre en el mundo".
			Al ser consultado sobre un informe de la ONG Oxfam previo a la 
			cita del G-20, según el cual con los 8 420 billones de dólares de 
			dinero público comprometidos por los gobiernos del mundo rico para 
			el rescate del sector bancario podría eliminarse la pobreza mundial 
			durante los próximos 50 años, Galeano indicó que el informe "se 
			queda corto" y agregó que con ese dinero se podría "dar de comer a 
			los hambrientos de aquí a la eternidad, con postre incluido".
			Lo único positivo que a su parecer se obtuvo de la promocionada 
			cumbre de Londres, es que "al parecer se han puesto de acuerdo todos 
			en que hay que acabar con el secreto bancario".
			Con relación a este tema, hizo referencia a las palabras del ex 
			ministro de Economía uruguayo, Ignacio de Posadas, quien rechazó la 
			posibilidad de levantar el secreto bancario arguyendo que el secreto 
			bancario "es un derecho humano", a lo que Galeano calificó como: 
			"Una frase inmortal para la antología de la infamia".