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Miles de manifestantes inundaron hoy las calles de esta capital y
cargaron contra la sede del Royal Bank of Scotland (RBS) en protesta
contra la Cumbre del Grupo de los 20 (G20) que comienza mañana aquí.
Esa institución constituye un símbolo de la crisis financiera
mundial y de los rescates lanzados por varios gobiernos ante la
catástrofe provocada por los manejos y la especulación de los
bancos.
En el caso del RBS la administración del primer ministro, Gordon
Brown, asumió casi todo el paquete accionario, mientras que el
titular de la casa, Fred Goddwin, se negó a disminuir una pensión
vitalicia de 700 mil libras esterlinas (un millón de dólares)
anuales que le otorgó la entidad.
La sede del Royal Bank of England también fue objeto de las
demostraciones anticapitalistas que hasta ahora han dejado un saldo
de 25 detenidos y algunos heridos, entre civiles y policías.
Otros grupos se manifestaron contra la guerra en una marcha que
avanzó desde la embajada de Estados Unidos hasta la Plaza de
Trafalgar.
Las protestas también se sintieron en las cercanías del Palacio
de Buckingham, en ocasión de la visita realizada por el presidente
norteamericano, Barack Obama, a la reina Isabel II.
Asisten a la Cumbre del G20 los gobernantes de Rusia, Estados
Unidos, Francia, Reino Unido, Alemania, Italia, Canadá, Japón, la
Unión Europea, Argentina, Australia, Brasil, Corea del Sur, China,
India, Indonesia, México, Arabia Saudita, Suráfrica y Turquía.
Como invitados participan España, República Checa y Holanda y
varias instituciones financieras internacionales y organismos
regionales.