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Alemania demanda decisiones concretas en cumbre de G-20

BERLÍN, 1 de abril (PL).— La canciller federal alemana, Angela Merkel, demandó hoy resultados concretos de la cumbre del Grupo de los 20 (G-20), a efectuarse mañana en Londres, en medio de contradicciones cada vez más evidentes entre potencias económicas mundiales.

Viajo a Londres con una mezcla de optimismo y preocupación, declaró Merkel antes de partir de esta capital, donde reafirmó su rechazo a medidas proteccionistas para enfrentar la recesión global.

La gobernante democristiana se pronunció por una nueva arquitectura financiera mundial, sin especificar su estructura, que vaya más allá de lo acordado en la cumbre financiera de noviembre último en Washington y medidas que sean irreversibles.

Por su lado, la ministra del Exterior de Andorra, Maritxell Mateu, se mostró casi segura de que uno de los motivos por los cuales el G-20 se pronuncia por acabar con los paraísos fiscales es la necesidad de contar con más recursos ante la falta de liquidez.

Antes las naciones desarrolladas resolvían la falta de recursos financieros con el aumento de impuestos, pero ello es imposible en épocas de crisis financieras, por lo cual ahora giran su atención a los países que aplican el secreto bancario, opinó.

Desde Ankara, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, se pronunció por alcanzar un plan de acción global contra la crisis económica, antes de partir al encuentro de la capital británica.

Todo el mundo coincide en que debemos actuar juntos a nivel internacional, declaró Erdogan.

De su parte, el presidente estadounidense, Barack Obama, quien en su momento llamó a una campaña de consumo de productos norteamericanos en su país, solicitó al G-20 actuar con sentido de urgencia en la cumbre de este jueves frente a la crisis económica.

Hemos pasado por una era de profunda irresponsabilidad y no podemos regresar a burbujas que explotan, reconoció en referencia a las irregularidades registradas en el mercado financiero.

El primer ministro británico, Gordon Brown, se pronunció contra una supervisión global y en su lugar defendió la coordinación entre órganos de control de diferentes países para conocer los riesgos.

 

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