Aunque es probable que el crecimiento se restablezca el próximo
año, este podría ser tan débil que el desempleo aumentaría hasta el
2011.
Esta situación podría socavar los esfuerzos por combatir la
pobreza mientras los países subdesarrollados luchan por mantener sus
economías a flote en momentos en que la inversión extranjera
disminuye y los precios bajan.
Se prevé que el Producto Interno Bruto mundial se contraiga un
1,7% en el 2009, muy por debajo de la proyección previa del Banco
Mundial de una expansión del 0,9%.
"A lo largo del mundo en desarrollo vemos que las condiciones de
la recesión están afectando a las personas más pobres, haciéndolas
incluso más vulnerables que antes a los impactos repentinos y además
reduciendo las oportunidades para ellos, frustrando sus esperanzas",
dijo Justin Yifu Lin, economista jefe del Banco Mundial.