El peligro de que la crisis económica y financiera conduzca a una
guerra mundial fue alertado hoy en la sesión de cierre del XI
Encuentro Internacional sobre Globalización y Problemas del
Desarrollo.
Un panel con el norteamericano Robert Engle, Premio Nobel de
Economía 2003, el académico mexicano Pablo González Casanova y el
investigador argentino Atilio Borón expuso que en el panorama de
riesgos e incertidumbres del planeta la guerra podría ser una
solución para determinadas potencias o fuerzas políticas.
La recesión, pérdidas económicas y previsibles estallidos
sociales de las masas empobrecidas pudieran desembocar en
catastróficas acciones armadas, factores que incluyen las pérdidas
de hegemonía, repartición de mercados o el aumento del terrorismo,
coincidieron los ponentes.
Engle recordó como los años 30 concluyeron con una guerra
mundial, y alertó en que entre sus precipitantes están el deterioro
de la economía global y la recesión.
Sentenció que la paz conduce a la prosperidad y es muy importante
promover este principio y abogó por acciones internacionales que
mejoren la economía, que el comercio no desaparezca y que el capital
siga fluyendo.
Levantar el bloqueo a Cuba sería algo muy racional y que puede
ayudar en esta sentido, manifestó.
Casanova, Investigador Emérito de la Universidad Nacional
Autónoma de México, dijo que son cada vez mayores los riesgos de
autodestrucción de la Humanidad ante los graves problemas que la
aquejan, donde el 85 por ciento de su población está en condiciones
de pobreza.
Al desigual orden económico internacional se suman la agudización
de las contradicciones sociales, el intenso desarrollo
científico-técnico ligado al militarismo y el temor de las élites de
perder su hegemonía en medio de un modelo de dominio y acumulación
totalmente obsoletos, comentó el reconocido intelectual.
Borón comentó que a la crisis económica y financiera actual se
suman las de la producción de alimentos, del paradigma energético y
de la ecología, y valoró que ya es aceptado que esta es una crisis
general del sistema y lo que se precisa es sustituir al capitalismo.
Al referirse al panorama sociopolítico de América Latina, con un
gran número de gobiernos de izquierda y centro-izquierda, Borón
alertó que existe una militarización de las relaciones hemisféricas,
donde la activación de la IV Flota por Estados Unidos es uno de los
elementos más amenazadores.
Hoy la política exterior de esta superpotencia se ha
militarizado, con el Pentágono en una posición preponderante en la
toma de decisiones, consideró.
Con más de 700 bases en 128 países Estados Unidos actuará para
reforzar su control en una situación de crisis o pérdidas de
influencia, y ya el presidente Obama ha amenazado a Bolivia y
Venezuela, recordó el investigador.
Unos mil 500 economistas y cientistas sociales de 52 países
participaron en este foro, que concluyó con mensajes al mandatario
estadounidense y Miguel D Escoto, presidente de la Asamblea General
de las Naciones Unidas.
Además, lanzó una iniciativa de solidaridad con los cinco cubanos
presos injustamente en Estados Unidos por su lucha contra el
terrorismo.