Por eso, su desempeño como administrador de la Unidad Básica de
Producción Cooperativa (UBPC) Elio Omar Noa, de Los Cerezos, en el
municipio guantanamero de Imías, ha estado encaminado al fomento de
nuevas producciones.
Al ganado vacuno, línea tradicional del colectivo, lo acompañan
hortalizas, viandas, granos y la crianza de otros animales como
ovino-caprinos, cerdos (mediante convenios con el Estado) y
últimamente mulos.
De ese híbrido resultado del cruce de burro con yegua, el pasado
año hicieron sus primeras ventas, dirigidas al Plan Turquino, y
tienen las condiciones para el incremento de estos animales,
destinados al trasiego de café, cacao, coco y otros renglones
agrícolas en las serranías.
Los mulos son animales resistentes a las condiciones difíciles de
trabajo y al clima rudo, como el de esta zona, por eso se
multiplicaron partiendo de asegurar un buen patio de reproductoras y
sementales, expresa Pineda Labañino.
Expone Antonio que Imías es el municipio con mayor cantidad de
estos équidos de trabajo, y a la vez, el de mayor demanda, de ahí la
necesidad de que nuevos productores se incorporen al incremento de
la masa.
La incursión de la Elio Omar Noa en la producción de mulos, y de
otras UBPC como la también imiense 36 Aniversario del Triunfo de la
Revolución, obedece a la necesidad de ese municipio y de la
provincia de recuperar tan valioso medio de carga, vital para un
territorio cubierto un 75% por montañas, de las cuales hay que
extraer la mayoría de las producciones agrícolas.
Guantánamo cerró el 2008 con 4 645 mulos de trabajo en áreas del
Plan Turquino, cantidad aún distante de sus necesidades, que rondan
los 7 000 animales, según datos aportados por el Centro Provincial
de Control Pecuario.
Para eliminar ese déficit, o al menos reducirlo en los próximos
años, la provincia trabaja en un programa de fomento de la masa, el
cual se extiende a todos los municipios y a las diferentes formas de
producción agrícola, incluyendo a la Empresa para la Protección de
la Flora y la Fauna.
Esa entidad dispone desde el 2004 del Centro de Cría La Sierrita,
próximo a la comunidad Costa Rica, y es de su interés, apenas
solucione el problema con el abasto de agua a los animales, crear
otro en las inmediaciones, con 150 reproductoras.
Yerlandi Guilián, subdelegado de ganadería en el territorio,
informa que la estrategia para cubrir en unos años las necesidades
de mulos de trabajo se dirige a la construcción de nuevas unidades
(existen siete) y de patios de yeguas con burros y puntos de monta,
los que al cierre del 2008 totalizaron 40 y 60, respectivamente.
Reconoce Yerlandi que corresponde al sector privado la labor
protagónica en el fomento de esas bestias.
Precisa Antonio, que determinadas carencias no van a impedir que
se continúe avanzando hasta lograr los animales que demandan las
montañas guantanameras.