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El presidente sudanés, Omar Hassan al Bachir, advirtió que mantendrá
los planes y programas del país pese a la decisión de la Corte Penal
Internacional (CPI), trascendió hoy aquí.
No habrá cambios en nuestra política, explicó el mandatario
durante una reunión con miembros de su partido y de la oposición
celebrada la víspera, según reportó la agencia oficial Suna.
Mientras, la comunidad internacional fija su mirada en el país
donde la situación continúa tensa luego de la polémica desatada por
la orden de captura emitida por el CPI contra Al Bachir, calificada
de injerencista por muchos países y organizaciones regionales.
Grupos rebeldes manifestaron hoy su disposición de hacer cumplir
lo estipulado por la Corte a toda costa, lo cual podría intensificar
aún más la crisis y avivar el conflicto armado en Dafur, explicaron
analistas regionales.
En tanto, el rechazo y las críticas a la CPI en el mundo crece
cada día, pues países como Viet Nam, China, Irán y la mayoría de las
naciones árabes y africanas se sumaron al repudio por la medida y
señalaron que podría sentar un mal precedente.
El mandatario sudanés cuestionó a la Corte por el doble rasero
para juzgar o callar acontecimientos mundiales y se preguntó dónde
estaba esa institución durante la invasión a Iraq y Afganistan, los
bombardeos a Gaza y los crímenes de Guantánamo y Abu Ghraib.
Al Bashir, está acusado por supuestos crímenes de guerra en la
región de Darfur, zona que desde 2003 sufre las consecuencias de un
cruento conflicto entre los grupos rebeldes y el gobierno, y que ha
dejado unos 300 mil muertes y más de dos millones y medio de
desplazados, según diversas fuentes.