Cuba rechazó
este jueves ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU)
cualquier ampliación parcial o selectiva del Consejo de Seguridad o
propuesta de aumento de sus miembros, que vaya en detrimento de los
países subdesarrollados.
La advertencia tuvo lugar en el curso de tensos debates sobre el
espinoso tema de las reformas de la ONU, referidos a la categoría de miembros
permanentes o no de esa estructura, informa Prensa Latina.
Rodolfo Benítez, consejero de la misión diplomática cubana ante
la organización internacional, destacó que la única manera razonable
de atender esta situación sería mediante una representación justa de
los países tercermundistas.
Desde su creación hace más de 60 años, el Consejo de Seguridad
está formado por cinco miembros permanentes con poder de veto (EE.UU,
Gran Bretaña, Francia, Rusia y China) y 10 miembros seleccionados por áreas
geográficas cada dos años.
Cuba favorece la ampliación a ese nivel en ambas categorías, para
rectificar la insuficiente representación de los Estados de África,
Asia y América Latina, dijo Benítez.
Los nuevos puestos que se creen, incluyendo en la categoría de
miembros permanentes, deben tener exactamente las mismas
prerrogativas y derechos que los actuales, sin que se establezcan
criterios selectivos o discriminatorios, subrayó el diplomático.
En su intervención, el representante cubano precisó que aumentar
únicamente el número de puestos no permanentes haría del
Consejo un órgano aún menos representativo y, por tanto menos
legítimo y efectivo.
Enfatizó que la reforma del Consejo de Seguridad no puede seguir
siendo un objetivo pospuesto y relegado porque, sin ella, no podrá
existir una verdadera reforma de la ONU.