José Luis Rodríguez, ministro de Economía y Planificación,
calificó los huracanes Gustav, Ike y Paloma entre los fenómenos
meteorológicos más devastadores históricamente para Cuba, cuyos
daños materiales ascendieron a nueve mil 722 millones de dólares.
El análisis de las pérdidas en la infraestructura desde el 2001,
arrojó un total de 643 mil 918 viviendas e instalaciones sociales
afectadas, muchas de las cuales recibieron el impacto de los
recientes meteoros, informó Rodríguez en el plenario del Palacio de
Convenciones de La Habana.
Aunque la recuperación en este sector requiere mayor complejidad,
ya se ha resuelto el 22 por ciento de las afectaciones, lo cual
representa unas 140 mil viviendas reparadas, agregó.
El informe del ministro resaltó la atención especial otorgada a
la alimentación del pueblo, que incluyó medidas como el
reforzamiento alimentario a los más de dos millones de habitantes de
los 34 municipios de mayor afectación.
Señaló incrementos en la producción de alimentos como cereales,
leche, yogurt; y en las importaciones de salchichas, carne en
conserva y otros productos destinados a la venta en la gastronomía,
además de la recuperación del sector agropecuario.
Rodríguez destacó el pronto restablecimiento del servicio
eléctrico, interrumpido en casi todo el país por los ciclones; el
proceso de evacuación, con la protección de más de cuatro millones
de personas; la eficiente asistencia médica, el apoyo de las
brigadas artísticas y la solidaridad internacional.
Respecto al sector del turismo, informó que -a pesar de los
decrecimientos en septiembre y octubre- los turoperadores confirman
un número de reservas para viajar a Cuba superior al 2007 y se prevé
un crecimiento acumulado del 8,9 por ciento en relación con el año
anterior.