Mulos genéticamente fuertes y con cualidades físicas para el
trabajo en las montañas se logran en Villa Clara, con la aplicación
de la inseminación artificial.
Este trabajo, sin similar en el país, ha permitido recuperar la
calidad genética de los mulos muy deteriorada por el desgaste de los
sementales y el envejecimiento de los rebaños.
En la Granja Integral Don Quijote, única de su tipo en Cuba,
ubicada en la localidad de Manicaragua, provincia Villa Clara, se
emplea el semen de los 19 burros criollos y mestizos canadienses
existentes en la institución, los cuales tienen mayor alzada, más
fuerza física y resistencia para el trabajo.
Estos animales abastecen el hato de 536 yeguas reproductoras, las
que este año alcanzaron un índice de gestación del 75 por ciento,
sin referencia en el país y muy por encima del 50, porcentaje que
internacionalmente se considera como óptimo.
Odalys Hernández, directora del centro de mejoramiento genético,
explicó a la AIN que la esmerada atención a las crías ha permitido
reducir casi a cero la mortalidad de los mulos durante el primer año
de vida.
Esta entidad cuenta, desde el 2006, con la única escuela de
arrieros de la Isla, en la cual han graduado más de 15 alumnos
provenientes de todas las provincias, quienes egresan de la
institución con el arria conformada y apta para el trabajo.
La labor científica de la granja Don Quijote incluye la
reproducción de caballos de raza, y de ganado vacuno puro cebú, cebú
bermejo y blanco destinado a mejorar la calidad de las reses
en el país.