.— China planea poner en
práctica un plan para eliminar las bombillas incandescentes y
sustituirlas por lámparas ahorradoras, con el fin de reducir el
gasto de energía eléctrica.
Según anunció la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (CNDR),
la nación asiática es uno de los principales productores y usuarios
de lámparas de iluminación de todos los tipos para satisfacer a una
población de mil 300 millones de habitantes.
Pero las gastadoras bombillas incandescentes todavía son muy
usadas en el país, pues en 2007 se produjeron cuatro mil 440
millones de ellas, casi la tercera parte del total mundial.
De ellas, se dedicaron al mercado nacional alrededor de mil 460
millones, y el resto se exportó a otros países.
En comparación, China produjo unas tres mil millones de bombillas
fluorescentes, de bajo consumo energético, pero vendió a otros
países dos mil 200 millones de unidades y reservó 800 millones para
el mercado interno.
La CNDR quiere estimular la utilización masiva de las bombillas
de bajo consumo, lo cual podría disminuir entre un 60 y un 80 por
ciento el gasto de electricidad por cuenta de la iluminación de
viviendas, edificios y centros de trabajo.
Se considera que el 12 por ciento del consumo eléctrico de China
corresponde a la iluminación artificial.
Los expertos calculan que la eliminación de las bombillas
incandescentes conllevarían un ahorro de 48 mil millones de
kilovatios hora (kWh) al año, lo que equivale al 60 por ciento de la
generación de la enorme hidroeléctrica de las Tres Gargantas.
La CNDR trabajará en este objetivo en coordinación con el
Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Fondo
Global del Medio Ambiente.