La condición de campeón mundial de ajedrez rápido y primer cubano con dos mil 719 de Elo, fue suficiente para que el Gran Maestro Leinier Domínguez se incluyera entre los 10 mejores atletas de Cuba en 2008.

El habanero se convirtió en recordista nacional por séptima ocasión -dos sobre los dos mil 700 Elo- y cerró el mejor año de su carrera deportiva en el lugar 21 del ranking del orbe y al frente de Latinoamérica, región en la que también se ubicó entre los de mayores éxitos deportivos.

Aunque muchos especialistas consideran discreta la actuación de Domínguez en noviembre pasado durante la Olimpiada Mundial de Dresde, el primer tablero de la Isla finalizó sin derrotas y con seis puntos en 10 partidas.

El mundial de partidas rápidas fue uno de sus momentos más relevantes de los últimos 12 meses, período en que también conquistó el Memorial Capablanca y los subtítulos en los torneos de Sarajevo y Biel.

En la ciudad kazaja de Almaty sorprendió al planeta, al vencer en ocho oportunidades y pactar siete armisticios, que le valieron para ser el titular, cuando los conocedores de la materia pronosticaban el triunfo para estelares como el ucraniano Vassily Ivanchuk o el ruso Alexander Morozevich.