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Pichincha, la segunda provincia más poblada de Ecuador, se declara
hoy territorio libre de analfabetismo, tras casi tres años de
implementación del programa de enseñanza cubano Yo, sí puedo.
Después de 200 años estamos ahora haciendo una acción libertaria,
sacar de la oscuridad y darles la luz de las letras a 30 mil
ecuatorianos, declaró a Prensa Latina el prefecto de Pichincha,
Gustavo Baroja.
Con ocho cantones, incluido Quito, logramos bajar el índice de
iletrados del 5,04 al 2,5 por ciento, y esperamos seguir en este
esfuerzo con el Yo, sí puedo, para que no quede una persona sin
saber leer y escribir, destacó Baroja.
Queremos dar a la población las herramientas necesarias para
avanzar hacia una sociedad mejor, instruida y educada, y con un
nivel mínimo de 10 grados de escolaridad básica, agregó.
Al rememorar el inicio de esta labor con un primer grupo de
asesores cubanos, destacó el gran esfuerzo realizado para conseguir
que los iletrados se acercaran a los puntos de enseñanza
establecidos.
Se emprendió toda una cruzada, pues había vergüenza entre los
analfabetos, pero con el Yo, sí puedo, el cual establece que los
facilitadores (educadores) sean seleccionados entre la comunidad, se
pudo marchar y contar con una gran participación, aseveró.
Baroja manifestó orgullo por el trabajo desarrollo, por la gran
hermandad alcanzada con el colectivo de asesores de la mayor isla
antillana.
Pichincha es la cuarta provincia de Ecuador, después de Pastaza,
Islas Galápagos y El Oro, en conseguir esta importante meta, recordó
el prefecto.
Esa es, después de Guayas, la segunda de mayor población dos
millones y medio de habitantes-, donde había anteriormente 15
iletrados por cada 100 ecuatorianos, según el funcionario.
Recalcó que la tarea no fue fácil, pues en cuatro de los ocho
cantones (Cayambe, Moncayo, Puerto Quito y Santo Domingo) el nivel
de analfabetos superaba ese 15 de por ciento.
El prefecto dijo que a este esfuerzo se sumaron después la
fundación Vista para Todos entregó lentes para quienes tenían
problemas visuales y el grupo privado Metro colaboró en la apertura
de más puntos de enseñanza en Quito.
Ahora seguiremos adelante con la post-alfabetización, para
enseñar y validar en dos años lo que corresponde a la primaria y por
ello se prevé este sábado firmar un acuerdo con el Ministerio de
Educación, añadió.
La declaratoria de territorio libre de analfabetismo constituirá
toda una fiesta, pues se trata de una celebración por el resultado
alcanzado, por la libertad de ser cultos y libres, manifestó.